lunes, julio 08, 2013

El Diario de un loco, autor: Gógol. (Iº Medio A-B).



                           


Vida y Obra de Gógol.

Nació en Sorochintsi, actual Ucrania, 1809- Moscú, 1852) Escritor ucraniano en lengua rusa. Hijo de un pequeño terrateniente, a los diecinueve años se trasladó a San Petersburgo para intentar, sin éxito, labrarse un futuro como burócrata de la administración zarista. En 1831 se incorporó como profesor de historia a la universidad, donde conocería a Pushkin.



En 1836 publicó la comedia El inspector, una sátira de la corrupción de la burocracia que obligó al escritor a abandonar temporalmente el país. Instalado en Roma, en 1842 escribió buena parte de su obra más importante, Almas muertas, donde describía sarcásticamente la Rusia feudal. También en ese año publicó El abrigo, obra que ejercería una enorme influencia en la literatura rusa. Después de una corta estancia en Moscú, y de regreso en Roma, empezó a escribir la segunda parte de Almas muertas.
Bajo el título de Novelas petersburguesas agrupó Gógol cinco cuentos, entre ellos Diario de un loco (también conocido como Apuntes de un loco) y La nariz. Tienen en común como fondo social y físico la ciudad de San Petersburgo, actual Leningrado, y constituyen junto con Las Almas muertas, la cumbre de la narrativa gogoliana.
Diario de un loco.

    Se trata de un modesto empleado que se enamora de la hija de su director y piensa que puede casarse con ella para llegar así a una buena posición social. Su ansia de ser reconocido socialmente y aceptado como novio le lleva a la locura.
    Una de las claves por las que podemos observar la propia evolución degenerativa del protagonista es la siguiente: " Día 34 de febrero de 343", " "Enero del mismo año, que tuvo lugar después de febrero""Año 2000 3 de abril" o "cierta fecha". Podríamos afirmar que se trata de un proceso acelerado de demencia. El texto progresa desde un aparente realismo a un delirio esquizofrénico en el que se mantiene un intento de lenguaje verosímil. Es la historia de la no-aceptación de la realidad, del deseo de ser otro y tener un puesto social más elevado. Nuestro protagonista oye la conversación de dos perros llamados Medji y Fidéle y escucha que incluso se escriben cartas:
"Sospeché desde hace tiempo que los perros son más inteligentes que las personas, y que incluso, pueden hablar; solo que son bastante tercos: El perro es un verdadero político: todo lo nota, no se le escapa ni un paso del hombre"
Al día siguiente va a interrogar a la perrita y le roba las cartas, por ellas se entera de que un tal Teplov visita a su amada (Sofía) y de que él no es el pretendiente elegido. Su locura se agrava. Se levanta un día y "cae en la cuenta" de que es el rey de España (éste es uno de los momentos claves de la obra).


"El loco es el que no ha renunciada a su imaginación". (Breton).
El rey Fernando VII de España, también sufrió de paranoia y un cierto grado de esquizofrenia. Por ejemplo: cuando pequeño mataba los pajarillos de su jardín. Sin embargo, algunos dicen que nunca estuvo, sino más bien un hombre antisocial.


No hay comentarios: